Los años del miedo.

Los años del miedo, de Juan Eslava Galán, es una novela que narra a través de diferentes personajes, historias reales de la posguerra española, en un tono ácido e irónico, pero con el trasfondo crudo, propio de esa dura época.

Me he animado a comentaros este libro, realmente notable, por su calidad en el poder narrativo y desenfadado del que hace gala el autor, pero también por su valor como texto histórico, excelentemente documentado. Y a modo de ejemplo quiero poneros un par de pasajes, inicialmente cómicos, pero que muestran la cruda realidad.

Os pongo en antecedentes, en un momento dado uno de los personajes 'El Chato Puertas' junto con un colega, llevan a dos 'amigas' que acaban de conocer a una sala de fiestas, corre el año 1941 y mientras van en taxi esto es lo que sucede:

Toman un taxi. El taxista los mira por el retrovisor y calcula si son gente de confianza antes de ofrecerles chorizo de pueblo, pan moreno y garbanzos muy buenos.
-Llevo de todo en el maletero. Hasta café del Brasil y azúcar de Cuba.
El Chato Puertas y su socio compran un kilo de chorizo, que reparten entre las dos chicas.
-Mejor que un ramo de rosas- comenta Olga, mientras acomoda su parte del embutido en el bolso.

Poco después, al acabar la fiesta se dirigen al local de una señora viuda, cuyo marido falleció en guerra, que ofrece cenas en un restaurante clandestino y...

-¿Y como ha venido a menos?- se interesa Nemesio.
-Lo mataron los rojos y se llevó al otro barrio la llave de la despensa. A ella sólo le quedó el piso y el orgullo, por eso nos mira con ese desprecio como si fuéramos putas.
-¡Es que sois putas!- corrobora el Chato con la boca llena.
Herida en lo mas profundo, Veronique está a punto de levantarse y marchar, pero los huevos con chorizo y el pan blanco pueden más que su dignidad.
-¡Eres un cabrón!
El Chato ríe de buena gana.
-No te mosquees, mujer, que lo he dicho en broma. Luego tendré un detalle contigo.
Le palmea el muslo. Lo encuentra firme. Veronique se deja hacer.
El chorizo, apretado entre dos rebanadas de pan para que suelte la grasilla, está estupendo.

Bueno, pues con este ejemplo espero os hagáis idea de como relata Juan Eslava, desde luego el libro no tiene desperdicio, una lectura totalmente recomendada, y no esperéis un relato sesgado por un color, sea rojo o azul, porque no lo encontrareis, aquí se intenta relatar la vida en las posguerra con sus penalidades y miserias, y de esas, hay mucho en ambos bandos...

Por cierto, yo en cuanto me lo acabe voy a por 'Una historia de la guerra civil que no va a gustar a nadie', que con el mismo 'tono' se relatan los hechos acaecidos en esa triste época de disparos entre hermanos.